Dependiendo el tipo de vino que usemos, esta receta de cordero al horno con vino blanco tendrá un sabor distinto.
Receta de cordero al horno con vino blanco.
- Encendemos en primer lugar el horno a 250º C para que esté caliente en unos minutos para cuando metamos las patas de cordero.
- Con un cuchillo realizamos varias incisiones en las patas de cordero, de este modo lograremos que se haga mejor por dentro. Lo salpimentamos a nuestro gusto personal y colocamos en una bandeja que podamos utilizar dentro del horno. Bañamos ambas patas con un buen chorrito de aceite y al horno, programado para una hora y media.
- En el mortero vamos a machacar la pastilla de carne hasta convertirla en polvo, agregamos un par de cucharadas de vinagre y el vaso de agua. Remover bien hasta que estén bien mezclados y lo vertemos sobre el cordero en el horno.
- Ahora vamos a preparar el caldo con el que bañaremos las patas de cordero: limpiamos bien el mortero para utilizarlo. Pelamos los dientes de ajo y los echamos dentro, los vamos a machacar bien hasta que saquen todo el juego. Entonces agregamos el vino blanco y escurrimos ambos limones hasta que suelten todo el jugo (o podéis exprimirlos para obtenerlo de forma más eficiente). Lo removemos y mezclamos todo muy bien. Con este caldo vamos a bañar un poco las piernas de cordero, y cada media hora lo iremos bañando nuevamente al mismo tiempo que le damos la vuelta a las patas para que se hagan bien por ambos lados.
- Nos vamos a ocupar a continuación de la guarnición y las verduras: pelamos las cebollas que luego cortaremos en rodajas no muy gruesas, para luego cortarla en otros trocitos más pequeños (podéis pasarla por la trituradora si lo preferís). Cortamos los tomates en cuatro trozos y dichos trozos en otros más pequeños. Seguimos con las patatas, que pelamos y lavamos bien en agua fría por unos segundos. Las cortamos en rodajas, no muy gruesas, de juliana.
- Tenéis dos opciones: si las patatas y la cebolla os gustan más fritas, ponerlas a freírse en una sartén junto con el tomate, y cuando quede alrededor de 20 minutos para que el plato esté listo, lo añadís. En el caso de que las prefiráis asadas, abrir el horno y sacar un poco la bandeja, repartir por toda la bandeja todo lo troceado. Echamos un chorro de aceite por los nuevos ingredientes añadidos y los salpimentamos a nuestro gusto.
- Solo queda dejar que se haga nuestro plato, acordándonos de bañarlo en el caldo cada media hora y darle la vuelta a las patas para que se hagan bien.
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